Hacia hoy mucho frío en el Sánchez Menor. Las gradas cuando quedaba poco para el comienzo del partido, no estaban como otras veces, pero es lo que tiene tener el asiento guardado desde principio de temporada, que no hace falta irse una hora antes al Estadio para coger sitio, y en días como el de hoy para coger una pulmonía. La afición esperó casi hasta la hora del encuentro para llenar el Sánchez Menor, que al final, como siempre cubrió todo el plástico de Preferencia, de Tribuna y el inicio de los fondos.
Después de la derrota del Universidad Las Palmas por la mañana 2-0 ante el Alcorcón (estos fué visitar Puertollano y llevar la negra ¿estarán pagando con derrotas el estropicio del banquillo?), la afición ya echaba cuentas. El Rayo se enfrenta al Pontevedra (primero contra tercero) y el Ferrol al Fuenlabrada (quinto contra sexto), si este gana al otro o aquel empata con el de más allá, si nosotros ganamos nos ponemos segundos. Son las cuentas que se escuchaban antes de que el árbitro pitara el inicio del partido, incluso había gente que una vez que el Puertollano ya ganaba 1-0 se volvía hacia la cabina de prensa a preguntar por los resultados de los demás equipos. La gente está ilusionada con esta trayectoria y se le nota. Si la segunda vuelta el equipo no responde como en la primera, el gran premio de la permanencia va a saber a poco para muchos (aunque no debería, porque a fin de cuentas ese era el objetivo inicial, y todavía queda mucho, aunque vamos por el buen camino).
Pero todo lo bien que nos iba, ya con el dos a cero en el marcador y la gente apaciguada en su asiento, esperando el final del partido o algún otro gol de Andresito, (que ya ha cogido la racha y esperemos que no pare , por lo menos hasta la jornada 38) estuvo a punto de irse al traste en los 15 últimos minutos. El protagonista, como no podía ser de otra forma, el colegiado. Hoy le tocaba un ejercicio que consiste en llevarse la mano al pecho, sacar cartulina del bolsillo y alzar de nuevo el brazo al cielo enseñando el cartón. El ejercicio no sabemos de cuantas repeticiones consistía, pero hoy se ha aburrido de hacerlo. Las repeticiones debían estar limitadas a un número por lo siguiente: viendo que el partido se acababa y que faltaban repeticiones por hacer decide hacer una más, delante de Dupi por el simple hecho de desplazar el banderín de corner para poner en juego el balón. Repetición doble, primero con la amarilla y al ser la segunda repetición con la roja. Ahí debió darse cuenta que se había pasado en repeticiones y no es cuestión de abusar tampoco con el ejercicio. ¿Por qué decimos esto? Muy sencillo, en la siguiente jugada, escapada de Richard para iniciar el contragolpe, agarrón, Richard al suelo y tarjeta en el bolsillo que no sale a pasear. El ejercicio había finalizado.
Se dice por lo general que los árbitros son malos, pero hoy he escuchado una frase curiosa,”cuando un árbitro es malo, es malo para los dos equipos, cuando se equivoca sólo en perjuicio de uno ya no es malo ya va a mala leche” . La frase no es mia, pero aquí la dejo, para quien la quiera. El hecho, es que la gente por lo menos se olvidó del frío, y entre el árbitro y lo apretado del resultado, entraron un poco en calor, y que conste que no se enjuiciaba al colegiado por el penalti pitado (que lo fué, y además claro) sino por algunas decisiones como la que hemos contado o la de sacar al portero local tarjeta amarilla por perder tiempo ¡¡¡¡en el minuto 65!!!!!
La UD Puertollano ha sabido contener el arreón final del Racing y se ha hecho con tres puntos que le situan segundo en la tabla, como presagiaban todos aquellos que antes de empezar hacían cábalas con los demás resultados.
¡¡¡¡¡Que siga!!!!!
